El autocar cayó en llamas desde un paso elevado, la llamada pasarela Vespa
Al menos 21 personas, incluyendo dos niños y varios turistas extranjeros, murieron este martes por la noche en la ciudad italiana de Venecia, cuando un autobús con combustible de metano cayó por un puente y se incendió.
«Una tragedia ha golpeado esta noche a nuestra comunidad», escribió en Facebook el alcalde Luigi Brugnaro, al calificar el lugar del accidente como «una escena apocalíptica».
«El balance, provisional, registra al menos 21 víctimas y más de 20 personas hospitalizadas, muchas de ellas en estado grave», había anunciado Luca Zaia, gobernador de la región de Véneto, de la que Venecia es la capital, deplorando «una tragedia de enormes proporciones».
«El accidente implicó también a unos menores», agregó Zaia en Facebook, mientras «los operativos de extracción y reconocimiento de los cuerpos continúa». «Hay esfuerzos en marcha para extraer e identificar los cuerpos», indicó. «Las víctimas y los heridos incluyen a personas de varias nacionalidades, no solo italianos».
Un funcionario del ayuntamiento señaló que entre los muertos había turistas ucranianos, mientras la agencia de noticias italiana ANSA precisó que había alemanes y franceses.
Entre los heridos había tres ucranianos, un croata, un alemán y un francés, dijo a la AFP un funcionario municipal.
Hacia las 22H00 (20H00 GMT), los bomberos trabajaban junto a los restos del autobús carbonizado, volteado sobre el techo, constató un fotógrafo de la AFP en el lugar del accidente, entre Mestre y Marghera, dos localidades pertenecientes al municipio de Venecia.
El accidente ocurrió entre Mestre y Marghera, dos localidades pertenecientes al municipio de Venecia, poco después de las 19H30 locales cuando el vehículo efectuaba un viaje entre el centro histórico de Venecia y un camping.
Según los bomberos de esa ciudad del norte de Italia, el autobús «se incendió» tras caer de un puente que cruza una vía de tren.
Plan de urgencias
La dirección de asuntos sanitarios de Venecia inmediatamente desencadenó el plan de urgencia por flujo máximo de heridos, llamando a médicos en servicio y personal de urgencias.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó «sus profundas condolencias».
«Estoy en contacto con el alcalde Luigi Brugnaro y con el ministro (de Transportes) Matteo Salvini para seguir las informaciones de esta tragedia», indicó en un comunicado.
Según el diario Il Corriere della Sera, el bus de línea se salió de la vía sobre el puente y cayó cerca de las vías férreas situadas abajo, tras un vuelo de unos 30 metros.
El bus se habría incendiado al contactarse con los cables eléctricos, según Il Corriere.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, dijo que «el factor que agravó la situación fue el uso de metano, y por lo tanto el fuego se propagó rápidamente». «El balance es trágico y dramático y temo que aumentará», añadió a la cadena pública Rai1.
El más grave accidente de este tipo en Italia ocurrió el 28 de julio de 2013, cuando un autobús que transportaba unas 50 personas originarias de la provincia de Nápoles, que regresaban de una excursión de tres días, cayó 30 metros desde un viaducto cerca de Avellino. En ese desastre murieron 38 personas.