La invasión de Hamas a Israel del pasado 7 de octubre, con su masacre y su crueldad sin límites, derivó en un intenso ataque del ejército israelí en la Franja de Gaza que cada día se cobra centenares de vidas, y los periodistas no son la excepción a la hora de contabilizar muertes. Uno de ellos era compañero de Salman al-Bashir, quien se quebró durante una transmisión en vivo tras el fallecimiento de un colega.
“No podemos más, estamos exhaustos”, expresó en cámara Salman al-Bashir, periodista que trabaja para el canal televisivo de la Autoridad Palestina, frente a un hospital de Gaza en el que acababa de morir su colega Mohammed Abu Hatab, quien fue alcanzado junto a su familia por un bombardeo israelí.
Sin lograr contener las lágrimas y antes de sacarse el casco y el chaleco antibalas que lo identifica como trabajador de prensa, sentenció: “Nadie nos ve, ninguno observa la magnitud de esta catástrofe”.
“No hay seguridad internacional, ninguna inmunidad con estos chalecos y estos cascos, son solamente sombreros que usamos. No protegen a los periodistas“, denunció el acongojado cronista.
El video de su transmisión en directo desde el exterior del hospital en el que Hatab y su familia fueron declarados muertos se viralizó en las redes sociales y fue compartido también por los canales Al Jazeera y Guardian.
En las imágenes se observa también cómo la periodista palestina que interactuaba con Salman al-Bashir lloraba en el estudio mientras su compañero se quitaba el chaleco protector y el casco y contaba que Hatab estaba vivo solo 30 minutos antes de la salida al aire.
Según cifras difundidas por el Comité para la protección de los periodistas (CPI), la guerra de Israel contra Hamas es la más mortal de las últimas décadas para los periodistas.
Al menos 33 periodistas perdieron la vida desde octubre, indicó el jueves la organización, entre ellos 28 palestinos, cuatro israelíes y un libanés.
Con información de agencias