Moscú acoge con satisfacción las noticias sobre la muerte del piloto desertor
Un alto funcionario ruso acogió con satisfacción los informes de los medios de comunicación del martes sobre la muerte en España, aún no confirmada por las autoridades locales, de un piloto de helicóptero del ejército ruso que había desertado a Ucrania. “Este traidor y criminal se había convertido en un cadáver moral desde el momento en que planeó su despreciable y terrible crimen”, declaró el director del servicio de inteligencia exterior ruso (SVR), Sergei Naryshkin, citado por la agencia oficial TASS. Sin embargo, no confirmó ni negó la participación rusa en esta supuesta muerte.
El piloto en cuestión, Maxim Kouzminov, desertó en agosto de 2023 a bordo de un helicóptero Mi-8 del ejército ruso, como señal de oposición al conflicto en Ucrania, y regresó al territorio bajo control ucraniano. Partiendo de una base en la región de Kursk, afirmó, en un vídeo difundido en septiembre por la inteligencia militar ucraniana (GUR), haber robado en un “altitud extremadamente baja, en modo silencio de radio” para evitar ser descubierto.
Según el GUR, los dos compañeros que lo acompañaban –que no estaban al tanto de su proyecto– fueron asesinados por las fuerzas ucranianas mientras los obligaban a huir, una vez que llegaron a Ucrania. Los medios rusos pro-Kremlin acusan al piloto de haber derribado a los dos hombres.
Maxime Kouzminov afirmó que había organizado en secreto su deserción durante meses con los servicios ucranianos. Y llamó a otros soldados rusos a hacer lo mismo.
El lunes, medios españoles dijeron que había sido encontrado muerto, baleado, en la localidad de Villajoyosa (sureste). Las autoridades locales dijeron que recientemente encontraron un cuerpo allí, pero aún no han confirmado su identidad. Según una fuente judicial española, que tampoco confirma la identidad, el hombre asesinado en Villajoyosa llevaba consigo los documentos de identidad correspondientes a un ucraniano de 33 años.