Donald Trump ha vuelto a colgar un mensaje en X, la plataforma antes conocida como Twitter, la noche del jueves, poco después de que las autoridades de Georgia publicaran la foto de su ficha policial. Es una imagen histórica, la primera foto de este tipo para un expresidente, y Trump buscó sacarle rentabilidad con el amplio seguimiento que tiene en la red social.
«Interferencia electoral, ¡no rendirse jamás!», colocó Trump como leyenda de la foto en su mensaje en X, donde también dejó un enlace a la web de su campaña. En ella, se vuelve a ver la foto, acompañada por un texto en el que Trump asegura que «en la conocidamente violenta prisión del condado de Fulton, Georgia, he sido arrestado a pesar de no haber cometido ningún crimen», que la «izquierda quiere intimidarte», que «nunca nos rendiremos en la misión de salvar a EE.UU.» y que «por favor, haz una contribución para echar al corrupto Joe Biden de la Casa Blanca».
Los escándalos judiciales han sido el gran combustible de la campaña de Trump. A principios de año, su principal rival en las primarias, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, le acechaba en las encuestas. Pero con cada una de las cuatro imputaciones que ha recibido desde entonces, se ha disparado su posición en los sondeos -ahora tiene una distancia de cerca de cuarenta puntos con DeSantis- y arrasado en donaciones electorales de los votantes.
Es evidente que la primera foto de ficha policial de un expresidente de EE.UU. sería un reclamo inmejorable con sus seguidores. Eso le ha llevado a regresar a Twitter, de donde le echaron en enero de 2021 y donde hasta ahora no había querido regresar.
La red social decidió suspender la cuenta del entonces presidente de EE.UU. algunos días después del asalto trágico al Capitolio por parte de una turba ‘trumpista’. Sus responsables acusaron a Trump de alentar aquel episodio. El último mensaje de Trump en X, hasta el de este jueves, databa del 8 de enero y en él anunciaba que no iría a la investidura de Joe Biden.
Trump respondió con la creación de su propia red social, Truth Social, y proclamó que nunca regresaría a Twitter. Ni siquiera cuando Elon Musk, el actual propietario de la red social y que hace poco decidió cambiarle el nombre a X, la adquirió en octubre del año pasado por 44.000 millones de dólares.
Musk, muy activo en esta plataforma, siempre se mostró en contra de la suspensión a Trump y la levantó poco después de tomar el control de la compañía.
Eso no hizo regresar al expresidente, que tiene intereses económicos en su propia red social y que es consciente de que si él no está en Truth Social de forma exclusiva su valor es muy inferior.
Ahora, en un momento clave de sus batallas judiciales, ha tomado una decisión estratégica: regresar, al menos con un mensaje en X, donde tiene 86,5 millones de seguidores, muchos más que los 6 millones en Truth Social. Queda por ver qué uso hará de X y de Truth Social en la larga campaña que queda hasta las presidenciales de noviembre del año que viene.